Manta y su infinita vocación oceánica
César delgado presentó su obra sobre su legado portuario
Fecha de publicación original: 31-AGO-2015
El puerto ha sido uno de los máximos ejes de desarrollo de la localidad, que a través de esta vía ha realizado comercio por más de 1.500 años, desde la época Jocay, señorío de la Cultura Manteña.
Manta es una ciudad de rápido crecimiento, por sus condiciones naturales como puerto de aguas profundas, de cruceros turísticos, paisajismo marítimo y de montaña, febrilidad creativa en su productividad; por tener un aeropuerto internacional, carreteras que la unen a las principales ciudades de Ecuador, 2 puertos pesqueros artesanales, la construcción de la Refinería del Pacífico... Es una ciudad cálida y bullanguera.
Manta es una ciudad oceánica que revela vestigios de más de 1.500 años. La actividad portuaria está vigente desde la época de Jocay, señorío de la Cultura Manteña, cuando dirige la Liga de Mercaderes, globalizando su navegación y comercio desde Chile hasta México. Es una cultura global, como lo confirman Marshall Seville, Víctor Emilio Estrada, Jacinto Jijón y Caamaño, Viliulfo Cedeño y Olaf Holm, entre otros arqueólogos e investigadores históricos.
Esta vocación portuaria y comercial se fortalece en el siglo XX. Primero con el ferrocarril, hasta 1944. Luego con las carreteras hacia Guayaquil, Quevedo, Quito. La localidad se afianza con las casas exportadoras de sombreros, tagua, café, cacao y productos del mar. Con las industrias que transforman sus primeras velas en electricidad, las semillas de algodón, higuerilla, piñón en jabones y aceites; en los últimos 30 años procesando el pescado para los mercados del mundo.
Esta condición portuaria es reconocida por el naciente Estado de Ecuador. En 1837, el presidente Vicente Rocafuerte declara a Manta como primer puerto marítimo de la República.
El puerto del siglo XX
Es el sueño de los mantenses. Desde el pequeño muelle de 50 metros que se construye en 1930 por gestiones de su Cámara de Comercio, hasta sus obras portuarias cuya construcción concluye en los años sesenta.
Manta, que crece alrededor de su actividad portuaria es el escenario de las utopías y realidades de César Delgado, científico de la ingeniería oceánica que plasmó sus vivencias en el libro Desarrollo del puerto de Manta. Su conocimiento y creatividad lo convierten en el impulsor del puerto.
En 1958, la compañía Simar Almaggias inicia la construcción de las obras portuarias de Manta de acuerdo con el diseño de la firma Rader & Asociados, estudios incorrectos que estuvieron a punto de rescindir la obra.
Es el momento de este científico oceánico mantense. Es el instante de su creatividad y conocimientos. Tras comprobar los errores de la Rader & Asociados, rediseña los estudios y con un modelo hidráulico de su invención demuestra la efectividad de los nuevos estudios.
Delgado demuestra y convence. Ha logrado su propósito. Que la construcción del puerto continúe en 1959, a manos de la compañía Simar del Ecuador.
Sin César Delgado Otero no habría puerto, no tendríamos este presente que en su momento fue futuro. El puerto se construye y Manta se transforma en la ciudad cosmopolita donde todos los sueños son posibles.
Telúrica vocación oceánica
Manta tiene una telúrica vocación oceánica que proyecta en el siglo XXI como puerto de transferencia internacional de carga y\/o puerto de aguas profundas.
César Delgado, visiona el puerto de transferencia internacional de carga desde 1994 y lo describe en la revista del Club Rotario de aquel año.
Este proceso se concreta en la primera década del siglo XXI, con la firma TIDE de la Hutchinson y sobre el cual Delgado dice: "Es absurdo planificar, únicamente, la mitad de un muelle en una etapa y la otra mitad en otra que es casi imposible de ejecutarse". Como consecuencia escribe el artículo de prensa "Adiós Puerto de Transferencia" que ningún medio local quiso publicar.
Ante el retiro de TIDE, el Gobierno Nacional asume la tarea de ampliar las actuales instalaciones y construir el puerto de aguas profundas de Manta, que en los últimos años ha movilizado menos de mil Teus, en la afirmación de Delgado.
Las propuestas de la obra de Delgado
Con vasta experiencia en la materia portuaria, César Delgado propone la construcción de un puerto de transferencia en Jaramijó, donde debe instalarse una plataforma portuaria incluyendo un parque industrial para obtener carga y zona libre.
La presentación, realizada en el Paraninfo Alfonso Aguilar Ruilova de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manta, reunió a académicos, profesionales, docentes y estudiantes universitarios, 2 asambleístas, un exministro de Estado, expresidente del Concejo de Chone y 2 concejales de Manta, además de periodistas de los medios de comunicación provincial y nacional.
Al rotario Víctor Loayza le correspondió abrir el evento, destacando la vigorosa personalidad científica y humanista del autor. En la presentación de la obra a la colectividad mantense sostuve que a César, científico de la ingeniería hidráulica, se le debe la construcción de las obras portuarias y del puerto de Manta del siglo XX.
Delgado, poseedor de una sabiduría no valorada, tiene la autoridad suficiente para plantear a su ciudad una prognosis de vida que expone en las páginas 369 y 370 de su libro. Propone un nuevo destino en la economía global: Manta como ciudad de turismos y viviendas.
Recomienda la construcción de un puerto de transferencia en Jaramijó, donde debe instalarse una plataforma portuaria y la creación de un liderazgo unificado para lograr una identidad.
Prognosis
Sostenemos que el tiempo no se acumula, que el tiempo se vive. Muchos mantenses y ecuatorianos han vivido este libro. Otros, los jóvenes sobre todo, pueden recuperar esa vida. Todos tienen la oportunidad de diseñar el futuro, un futuro global que hoy es multipolar.
De la prognosis planteada por el autor de la obra se percibe la necesidad de nuevos periodistas de investigación que vean la realidad con miradas nuevas, que asuman la economía social del conocimiento.
Se percibe la necesidad de nuevos maestros que recreen la realidad del entorno donde existen historias diarias que contrastan con las historias oficiales.
Se percibe la necesidad de nuevos profesionales de la ingeniería, de las ciencias cuánticas, biológicas, informáticas, académicos que no tengan temor a sus utopías en la nueva matriz productiva que alienta a la América Latina.
Los fracasos provienen del desconocimiento. Los pueblos que se desconocen, que no tienen memoria, que no tienen identidad, fracasan en el tiempo.
El conocimiento es comunicación. Este libro es conocimiento, este libro es comunicación. La comunicación nos interrelaciona. El conocimiento nos compromete.
Mancomunidad del Pacífico
El tiempo nos obliga a vivir, a conocer, a comunicarnos. Nos obliga a fortalecer nuestra cultura dialógica, a entender los saberes locales para percibirnos como un pueblo que vive una mancomunidad territorial interrelacionada.
Somos un mismo pueblo, una misma filosofía, una misma economía social del conocimiento en 3 cantones hermanos: Manta, Montecristi y Jaramijó. Somos la "Mancomunidad del Pacífico". Somos Manabí en el Ecuador plurinacional.
Desarrollo del puerto de Manta, es un libro-homenaje de César Delgado a su ciudad.
Desarrollo del puerto de Manta es, para repetir al antropólogo Claude Lévi-trauss, un libro-laboratorio de pensamiento abierto al futuro.
Vida portuaria
Este libro es una obra de vida, la vida de César Delgado, de su vida en una ciudad portuaria y de sus conocimientos científicos sobre la ingeniería oceánica. La ciencia como actividad, como investigación, pertenece a la vida social de los pueblos sostiene Mario Bunge, científico y filósofo quien considera que el mundo le es dado al hombre para enriquecerlo, construyendo otros universos y adaptándolo para satisfacer sus propias necesidades. Es lo que ha hecho y hace César Delgado.
A través de su obra describe su participación en la construcción de la Manta portuaria del siglo XX y en las proyecciones de la ciudad puerto del siglo XXI.
Lo afirma desde el primer párrafo: "El objetivo de este libro es narrar las experiencias que he tenido en diferentes actividades relacionadas con el desarrollo del puerto de Manta".
Son 371 páginas resumidas en 21 capítulos que la editorial Eskeletra presenta en un diseño superior, cuya edición ha sido cuidada, corregida y diagramada por Alexis Cuzme, Patricio Lovato y José Márquez Rodríguez, respectivamente.